lunes, 17 de febrero de 2014

Ahí estaré

Aún me acuerdo cuando tu y yo éramos uno.
Yo te admiraba y te admiro.
Yo te apreciaba y te aprecio.
Yo te quería y te quiero.

Aún me acuerdo, como si fuera ayer, cuando te hacía reír, cuando disfrutaba pensando que parte de esa alegría que emanabas era gracias a mi.

Aún me acuerdo cuando, ingenuamente, pensaba que compartiría mi vida contigo.
Con la persona que más feliz me había hecho nunca.
Con la que más agusto y seguro estaba.
Con la que mejor me entendía.

Aún me acuerdo cuando era feliz pensando en hacerte feliz, en formar una familia contigo, en ser el mejor compañero de vida para ti.

Pero no consigo recordar el momento en el que me olvidé de todo eso.
El momento en el que estropee todo.
El momento en el que eché todo a perder.
El momento en el que cometí el mayor error de mi vida.

Ni me acuerdo de las razones que me llevaron a separarme de lo que más quería.
A hacer daňo a lo que más quería.

Me gustaría haberte sabido dar una explicación. Echarte algo en cara. Decirte que me pasó algo que no me dejó más remedio que hacer lo que hice.

Pero no puedo. No recuerdo que pasara nada.
Sé que te he hecho un daňo irreparable.
Sabes que me siento un miserable por ello.

Te cuento ésto porque llevo aňos repitiendomelo cada día.
Y quiero que lo sepas.
Necesito que lo sepas.
Tengo miedo a que me odies.
Quiero que sepas que nunca quise hacerte daňo, que no soy mala persona y que es verdad que no sé por qué hice lo que hice.

Y aunque para mi es durísimo no compartir cada segundo con vosotras dos, quiero que sepas que os quiero muchísimo y os querré siempre.
Y que intentaré en lo que me queda de vida ayudar a que seáis felices y demostraros que algún día podré ser buen padre y buena pareja.
Porque sois lo único que me motiva en la vida.

Y cuando tengáis algún problema o dificultad, ahí estaré.
Siempre.

Ser felíz es difícil

La mayoría de la gente quiere ser felíz.
Él se conformaba con dejar de ser infeliz.
Ser felíz es difícil.
El lo había sido, pero hasta ahora no lo había sabido.
Sin embargo ahora sí sabía que era infeliz. A cada momento lo sentía.
Por eso no quería ser felíz, sólo dejar de ser infeliz.

moumell

Difícil salida

Cuando se pierde algo que se quiere aún quedan muchas cosas.
Cuando se pierde mucho que se quiere aún queda alguna cosa.
Pero cuando se pierde todo lo que se quiere ya no queda nada.

Ésto no es cierto del todo.
Siempre queda algo.
Y si no, queda el futuro. No se puede perder nada del futuro.

Lo difícil cuando se ha perdido todo lo que quieres es ver el futuro como algo atractivo, una oportunidad, un papel en blanco en el que poder escribir lo que se quiera.
Es más fácil verlo como una prolongación eterna del doloroso presente.
O no verlo.

Y realmente casi nunca se pierde todo, pero basta perder algo que quieres mucho para sentir que lo has perdido todo.
Y no hay mucha diferencia.
¿De qué sirve lo que te quede si eres incapaz de disfrutarlo, sentirlo, verlo?.
¿Si no te alivia el sufrimiento?.

La realidad es que te encuentras atrapado en un presente de dolor con un montón de cosas que no te sirven para nada, entre el cruel e irreparable pasado y el invisible y descorazonador futuro.

Difícil salida.

moumell

La soledad es el cáncer del alma

Demasiado tiempo sin dar ni recibir abrazos;
sin compartir alegrías y tristezas, ilusiones y proyectos;
sin dar ni recibir muestras de cariño;
sin sentirte especial para alguien ni hacerle a alguien sentir especial;
sin sentir que alguien piensa en ti aunque tú no dejes de pensar en él;
sin sentir una mirada cómplice ni una palmada de apoyo, que reconfortan, dan valor, fuerza y sentido a todo.

Demasiado tiempo de soledad e indiferencia te van matando lentamente el alma.
La soledad es el cáncer del alma.

moumell

Si crees que puedes, puedes

Le gustaba volar.
Llevaba toda la vida haciéndolo y le encantaba.
Un día alguien le dijo: "tu no puedes volar, no tienes alas".
Y nunca más consiguió volar.

moumell

Los malos momentos - chupito literario #3

Lo peor de la vida es que los buenos momentos no duran para siempre.
Lo mejor es que los malos tampoco.

moumell