sábado, 23 de noviembre de 2013

ADIOS ADIOS- Los Suaves

Adiós adiós-Youtube

Hoy adiós es un grito
que quiere decir bienvenido.
Llegó el momento más sombrío,
justo antes de que rompa el alba.
Te contaré mis recuerdos
tal como cuentan los mendigos
sus monedas, y lágrimas
la tarde de un otoño frío.

¡Adiós, adiós!
qué largo ha sido el camino.
y digo: “¡Adiós, adiós!”
Nadie escucha lo que digo.

No quiso esta vez el diablo
intentar comprarme el alma
Hasta mi ángel de la guarda
ha empeñado ayer sus alas.
Caen desgracias como rayos
en este mundo loco y perdido,
yo que nunca quise estar solo
tengo la soledad por amigo

Pero ya se atrancó la puerta,
he cerrado los postigos.
Me voy sin estar de vuelta
feliz como un asesino
Con mi alma polvorienta
con el corazón vacío.
Mi agenda ya está desierta
con mis deseos perdidos.

¡Adiós, adiós!
Que largo ha sido el camino.
Por eso: ¡Adiós, adiós!
Nadie escucha lo que digo.
Y digo: “¡Adiós, adiós!”
Hasta el perro me ha mordido.
¡Adiós, adiós!
Sólo el gato aun sigue vivo.

Por eso: ¡Adiós, adiós!
Que largo ha sido el camino
Por eso: ¡Adiós, adiós!
Nadie escucha lo que digo.

Trapos negros en las ventanas
cortinas mi casa han vestido
El carguero de mis sueños
se hundió en el mar perdido

Un día dulce de lluvia triste
Un día bueno para ser vivido
He fingido ser feliz
para llegar al fin del libro

¡Adiós, adiós!
Que largo ha sido el camino.
Y digo: ¡Adiós, adiós!
Nadie escucha lo que digo.
Y digo: “¡Adiós, adiós!”
Hasta el perro me ha mordido.
Por eso: “¡Adiós, adiós! “
Sólo el gato aún sigue vivo.

domingo, 10 de noviembre de 2013

Un sueño para vivir -Chupito literario #2

Puedes arrastrar un saco
lleno de días vividos.
Es el peso del pasado
implacable y traicionero.

Puedes sentir como duelen
los minutos y las horas
en tu mente clavandose
como afiladas agujas.

Puedes sentirte perdido,
asustado ante el futuro,
verlo gris, marrón o negro,
o ni tan siquiera verlo.

Pero nada de ésto amigo
te podrá impedir vivir
si mantienes siempre un sueño
y lo intentas conseguir.

moumell

CUANDO LOS SUEÑOS SE VAN - Los Suaves

Cómo se puede ser un soñador
en estos tiempos de hierro.
Nada pasa, nada sucede,
nada se va y nada viene

Cómo se puede soportar el sol
cuando regresa de su destierro,
arrastrando la noche y el miedo,
arrastrando la lluvia y el viento.
Ese viento que pasa las hojas del libro
en el que está escrito nuestro destino

No tengas afanes amigo
pues el dia que nos llega
los atare a todos al abismo
que viaja conmigo.

Cómo es posible que el mundo sea eso.
Cómo es posible que nadie te cuente y te diga
que son los sueños los que soportan la vida,
que no se puede seguir viviendo sin ellos

Y se van, y se van, y se van...
Qué hacer cuando los sueños se van...

Llevo un montón de años muerto sin darme cuenta.
Nunca supe la diferencia entre el infierno y el cielo.
En el pecado encontré el castigo y la penitencia.
Ahora busco el sueño desde que me despierto

He aprendido que no se muere de golpe.
Que son los sentidos los que se van
uno detrás de otro

Te juro por lo que me queda de vida
que lo que te cuento es cierto.
Que todo el daño que pude hacer
fue casi siempre sin querer.

Cómo es posible que el mundo sea eso.
Cómo es posible que nadie te cuente y te diga
que son los sueños los que soportan la vida,
que no se puede seguir viviendo sin ellos

Y se van, y se van, y se van...
Qué hacer cuando los sueños se van...

miércoles, 28 de agosto de 2013

La última fiesta

Hace muchos meses que no veo a ninguno de mis amigos (salvo alguna pequeña excepción).
Desde luego hace años que no tengo ganas de salir, de verlos, de hacer nada.
La soledad es dura, pero tiene cosas buenas. O eso dicen.
Bueno sí, algo bueno sí tiene: te puedes tirar todo el día en la cama sin dar explicaciones, puedes ponerte a llorar sin motivo y nadie te pregunta, puedes comer a las 8 de la tarde, cenar a las 2 de la mañana, o no cenar o no comer...

Dejando al margen estas  deprimentes bondades de vivir sólo y con depresión, está claro, necesitas matar el aburrimiento, calmar el dolor, la ansiedad, la tristeza, la melancolía, la angustia, el sentimiento de culpa...

Con este panorama y sin ganas ni fuerzas para salir ni hablar ni nada de nada, te haces nuevos amigos.

El antidepresivo, que te sujeta las lágrimas y te levanta de la cama esos días que te tapas la cabeza con la almohada para fingir que no hay nada a tu alrededor.

El orfidal, igual tu mejor amigo, te tranquiliza, te abraza, te calma, te cuenta cuentos en la cama.

Lormetazepan, quetiapina..., te ayudan a dormir en tus largas noches de insomnio.

Algún día incluso te permites algún tirito de cocaína, otra vieja amiga, aunque traidora como ella sola.

Y así pasas un día, y otro, y otro más, hasta que un día te animes a dar una fiesta con todos tus amigos.
La última fiesta.

moumell

Días buenos, días trampa

Hay días que te levantas animado.
Te sientes bien física y anímicamente.
Parece que puedes controlar tus pensamientos y evitar aquellos que sabes que te podrían llevar al abismo del que tanto cuesta salir.
Piensas que hay cosas por hacer.
Limpias la casa.
Sales a correr.
Cocinas.
No es que veas un futuro, simplemente no lo necesitas. Tienes un presente y estás bien.
Con evitar echar el ojo al negro pasado te vas apañando.
A veces ésto dura 3, 4, 5 días.
Incluso alguna vez has dejado de tomar los antidepresivos.
Y te sentías bien. Te seguías sintiendo bien.
Pero todo es una trampa.
No estás bien.
Te encuentras bien porque no te estás permitiendo pensar en el vacío futuro ni en el cruel pasado, y porque el presente te está dando una tregua.
Pero éste es un equilibrio demasiado delicado como para que  tu ilusión dure mucho.
Si se rompe por cualquiera de sus partes sentirás el vértigo de la caída.
Y se va a romper.
Seguro.
Puede ser la voz de tu hija por teléfono diciendo "aita ven, por qué no estás aquí", con la tristeza en su voz de 2 años y medio.
Puede ser que sin querer te sorprendas ojeando las fotos de aquellas vacaciones.
Pueden ser las risas de una familia que pasea por la calle.
Puede ser que no puedes comprar tabaco debido a tu precaria situación económica, lo cual te recuerda el futuro que tienes por delante.
Puede ser una película.
Puede ser una canción.
Puede ser cualquier cosa, incluso puede ser sin motivo aparente ninguno.
Pero vas a sentir esa patada en tu culo que te arroja al abismo.
Y del abismo no se sale fácilmente.

moumell


martes, 27 de agosto de 2013

Los buenos recuerdos

Cuando uno vive sólo con su depresión, uno no vive, uno sólo intenta no sentir, en definitiva no ser.

Según pasan los días, los meses, los años y las lágrimas, los buenos recuerdos aparecen de repente, golpean tu alma tan fuerte que por unos segundos te quedas paralizado, sin aliento, como si no pudieras creer que alguna vez fuiste tú el protagonista de aquellas carcajadas. 

De aquellos viajes. 

De aquellos besos y aquella sensación de querer y ser querido.

De aquellas reuniones familiares llenas de risas. 

De aquellas largas noches con tus amigos. 

De aquellos días en que, parafraseando a Víctor Heredia, tenía yo la risa como un jilguero.

Y sobre todo, de aquellas ilusiones, ilusiones compartidas con alguien que te quería y a quien tu querías que ahora ves tan ridículas que hasta te avergüenzas de haberlas tenido alguna vez.

Entonces súbitamente sientes un dolor, ese dolor, un dolor que ya te es tristemente familiar, que te sale del fondo de las entrañas, que te oprime el pecho y que en pocos segundos inunda tu rostro de lágrimas. 

Sin embargo, también tiene algo de masoquista placer. Te duele pero sigues dando vueltas y vueltas. Y lagrimas y más lágrimas.

Dicen que ésto es melancolía.Y una vez la vi definida como "el placer de estar triste".         ¿O era nostalgia?.

A veces te quedas varios minutos, incluso horas, absorto, intentando comprender que una vez tuviste esa vida que ahora percibes como una película antigua, en blanco y negro.

Es una sensación muy parecida a cuando observas el firmamento una noche de verano e intentas comprender la cantidad de estrellas que existen, sus tamaños, el delicado equilibrio en el que se mantienen.

Al final, intentas quitarte esos pensamientos de la cabeza como sea, o te volverás loco (un poco más) 

Porque ya sabemos que cuando uno vive sólo con su depresión, uno no vive, uno sólo intenta no sentir, en definitiva no ser.

moumell

domingo, 25 de agosto de 2013

ESE DIA PIENSA EN MI - Los Suaves

Ese día piensa en mi - Youtube.

El día en que se acabe el tiempo,
cuando el sol se apagué para mí.
El día de la eterna noche sin sueños,
cuando por fin deje de sufrir.
El día en que de madrugada la dama
me visite al fin.

Ese día piensa en mi,
descansaré en paz amigo,
calla no llores por mi,
he escogido mi camino.

El día sin luz anterior a mi entierro,
cuando las moscas se posen en mi.
El día en que nadie cierre mis ojos,
que ni una lágrima corra por mí.
El día que veas que mi mirada
no se fija en ti.

Ese día piensa en mi,
descansaré en paz amigo,
calla no llores por mi,
he escogido mi camino.

Ese día piensa en mi,
descansaré en paz amigo,
calla no llores por mi,
he escogido mi camino.

El día que se acaben los recuerdos,
cuando la muerte me encuentre por fin.
El día en que llega el gran desengaño,
cuando la vida se burla de ti.
El día que sepa que no soy nada
y nada hay para mi.

Ese día piensa en mi,
descansaré en paz amigo,
calla no llores por mi,
he escogido mi camino.

viernes, 16 de agosto de 2013

ERES DÉBIL - El último ke zierre

Eres débil - Youtube

¿Eres débil? , pues tendrás que ser de piedra,
o la miseria te hará caer en la impotencia.

No hay progreso que con mal no venga,
la limosna calma todas las conciencias.

¡Yo esperaré al Otoño,
beberé entre lluvias,
andaré de noche,
mientras todos duerman.
Me pondré borracho,
los maldecire,
y cuando esté triste
me enamorare!.

¡Me enamorare de la misma sonrisa
que me da calor cuando descubre mi dolor!

¿Por qué no puedo vivir de sueños?
¿Por qué no puedo ignorar tanto dolor?

viernes, 26 de julio de 2013

Cada día más oscuro

Hoy me he despertado pronto. O eso creo.

Desde hace tiempo la mezcla de insomnio, pesadillas, estar medio dormido o estar medio despierto se entremezclan de tal manera que no es fácil saber cuánto he dormido ni cuándo me he despertado.

Por suerte no tenía nada que hacer, así que me he quedado en la cama.  No he tenido que estar con nadie fingiendo normalidad ni pasar por el enorme esfuerzo que me supone tener que salir de casa para algo:
Asearme, vestirme,  salir a la calle y cruzarme con gente feliz, con familias, con parejas,..., tener que hablar con alguien...
¡Qué infierno!

Un día más he podido continuar aislado del mundo normal,  encerrado en mi oscuridad,  sin nada más que hacer que dar vueltas en la cama y escuchar a mis pensamientos.Aunque duelen. Duelen mucho.
Es diferente del dolor físico,  pero es un dolor que te hace llorar como nunca has llorado. La angustia hay momentos que te ahoga. No da tregua. Deseas dormir todo el rato para no sentirlo. Pero no puedes.

Así que intentas lo que sea para dejar de sentir. Cada vez te funcionan menos cosas. Antes te distraía la tele, una peli, un libro, música... Todo eso ya no te vale para nada. Simplemente no te hace sentir nada. Ni siquiera eres capaz de concentrarte.

Ansiolíticos,  somníferos, alcohol, cocaína. ..
Son más eficaces, realmente consigues dejar de sentir. Es como morir estando vivo, algo que realmente te viene fenomenal.

Pero también sabes que cuando se acaba es mucho peor, la oscuridad se multiplica en tu cabeza y el dolor es mayor que nunca.

Sabes de memoria lo que tienes que hacer para ir saliendo del pozo. Te lo repiten tu psicóloga,  tu madre, tu hermana, los pocos amigos con los que todabia hablas muy de vez en cuando, las páginas web de psicología...
Pero no puedo.
No puedo.

Se que la gente sale, que hay que esforzarse,  que tengo mucha vida por delante,  que puedo ser feliz,  que hay muchísimas cosas que hacer.
Pero cuando miro por la ventana veo un mundo que no es para mí. Me considero una persona demasiado débil,  inmadura, sin personalidad, insegura y cobarde como para formar parte de ese mundo. Simplemente no soy capaz de ser una persona normal.

Está claro para mi que no pertenezco al mundo de las personas normales. Trabajar,  tener una familia y hacerla feliz, tener pareja, comportarse en todo momento como es debido...Yo nunca he podido ser así,  a pesar de que nunca he querido nada más que eso.

Así que sé que la gente sale, que se puede, pero empiezo a pensar que yo no tengo remedio. Y me da una verguenza enorme decir esto. Sé que mucha gente no me entiende,  cree que si estoy así es porque quiero o por no poner un poco de mi parte.

Si fuese verdad que yo también puedo salir,  hacer una vida normal, ser feliz,  entonces quizás es que en el fondo no quiero. Porque a día de hoy yo no veo la manera.

A veces tengo un día mejor, me siento más optimista, animado, hago planes, se los cuento a mi madre...
Son días en los que tengo energía,  me siento bien físicamente,  de buen humor...
Pero al día siguiente o al otro o al otro se esconde la luz y otra vez todo es oscuro. Y los planes que habías hecho se te antojan ridículos,  utopías.
Así que considero esos días irreales. Espejismos. Una falsa sensación de energía y positivismo que como viene se va. Al final no arreglan nada. No cambian nada. No valen para nada.

Y así pasan los días. 

Me pregunto qué quiero que pase, qué quiero hacer, y no sé contestarme.
Bueno sí, pero lo único que sé que quiero ya es imposible. La única cosa que al imaginarla o soñarla me genera una sensación de felicidad es estar con ellas, ser una familia y querernos, cuidarnos y compartirlo todo los 3. No salgo de ahí.  Y se que eso ya no es posible.

También pienso en quitarme la vida y terminar de golpe con todo. No más dolor, no más miedo, no más remordimientos...
Pero lo que supondría eso para mi familia hace que no me lo plantee a día de hoy.

Otra vuelta en la cama, me tapo con la almohada, cierro los ojos y rezo para que nadie me llame ni me proponga hacer nada hasta que consiga dormirme.

Y sobrevivir al día de hoy. Mañana no existe.

moumell